Todos somos asesinos. Hasta yo soy un asesino. Puede que no haya matado a ninguna persona, pero he matado a seres vivos. El simple hecho de que vivan, también les convierten en seres que mueren y que sufren. Matamos a las a moscas cuando se posan en nuestra comida. Matamos a los mosquitos cuando los oímos y aún no nos han picado. Matamos a las hormigas cuando invaden nuestra casa. Incluso los más crueles matan a las plantas, que están indefensas.
Pero no nos damos cuenta de que matamos sin ninguna razón. Las moscas es posible que sean molestas, pero son muy importantes. Sin moscas, el mundo estaría lleno de cadáveres, pudriéndose en las calles, aumentando el olor fétido. Yo se lo digo a mi madre, pero ella siempre me da la misma respuesta: “hay bastantes”. Es posible que haya bastantes, pero cada mosca que matamos con el matamoscas sufre. Pero no estoy criticando a los que matan moscas, porque yo también las mato, si son demasiados pesadas, claro.
Otro animal que solemos matar son los mosquitos. Transmiten enfermedades, al igual que las moscas, pero solo son las hembras las que pican. Cuando vemos a un mosquito fuera lo matamos sin pensarlo, aunque sea macho. Pero, por supuesto, tampoco deberíamos matar a las hembras. Se suelen alimentar de nuestra sangre por la vida que lleva en su interior. Sin esa sangre, su progenie no viviría. Estoy seguro de que si nuestras madres tuvieran que hacer cualquier cosa para que viviéramos también lo harían.
Aunque no sean motivos suficientes, nosotros seguimos matando a algunos animales pequeños como lo que os acabo de contar. Pero lo que no soporto es que maten animales de una manera brutal y sangrienta, como los toros. La verdad no entiendo cómo podemos hacer esto. No creo que a nadie le gustaría que le plantáramos cuchillos en la espalda, mientras todo el público aplaude y ríe. Cuando les digo esto a algunos de mis amigos me dicen: “es que tenemos que alimentarnos”. Sí, es cierto. Estoy de acuerdo. Pero hay maneras de acabar con la vida de un animal mucho más delicadas, sin que el animal sufra, como una simple inyección.
Matamos animales, pero ellos pueden defenderse, y algunos se salvan. Pero ninguna planta se salva cuando queremos matarla. No tienen muchas armas de defensa contra nosotros, yo creo que ninguna. Las plantas son muy importantes, nos aportan oxígeno.
Bueno, queridos lectores. Esta es mi manera de pensar de las cosas. Por supuesto, respeto cualquier manera de pensar, ya que es vuestra cultura. A algunos puede que no os guste lo que os haya contado, pero, puede que a otros sí. Pero mi manera de pensar es muy sencilla: “somos asesinos si matamos a un ser vivo”.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment